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América Latina festeja por la revaluación de la moneda china

lunes, 21 de junio de 2010

El anuncio del gobierno chino revolucionó al planeta. Tras varios años de lobby de Occidente en pos de una apreciación del yuan, China hizo lo que el mundo le pedía. Para las economías latinoamericanas, la revalorización gradual de la moneda asiática tendrá un efecto claramente positivo Luego de un primer trimestre con tasas de crecimiento de más de 6% para la mayoría de la región, la medida puede china ser otro golpe de impulso. Según los analistas consultados por Infobae América, los juguetes de México y los textiles de Brasil ganarán en competitividad en su pelea por el mercado mundial contra los chinos, que pasarán a ser más caros.

No sólo se verán beneficiadas las industrias locales, agobiadas por el ingreso masivo de productos a bajo precio. Los asiáticos también aumentarán su poder de compra de productos latinoamericanos ya que ahora obtendrán más dólares en su tipo de cambio.


Las razones esgrimidas en un escueto comunicado del Banco Central chino, sin precisiones de cuánto se liberará el tipo de cambio hoy fijo en 6,8 dólares por yuan, fueron la fortaleza de la balanza comercial, que permitió impulsar el consumo interno y no tanto las exportaciones, apuntalar el poder adquisitivo de los asalariados y no frenar la recuperación de la economía mundial.


Más allá del beneficio económico para América Latina, el director de la consultora Asia & Argentina, Ricardo Giraudo, vislumbra una hábil maniobra política para no ser el culpable de una nueva crisis. "Es evidente que a una semana de la reunión del G20 en Toronto, China no quiere tirar más combustible al fuego europeo. Así se quitaron del centro del debate", le dijo a Infobae América.


Barack Obama, el premier británico David Cameron, el FMI, todos pedían una revalorización del yuan. En un momento en que se deprime el mercado de consumo europeo por las medidas de ajuste anunciadas y los gobiernos y las empresas salen desesperados a colocar su producción en el exterior para cerrar sus déficit comerciales, el anuncio chino es un alivio. "China está colaborando con el rebalanceo global", afirmó Wang Tao, economista de UBS en Beijing.


Un encarecimiento de los productos chinos equilibra la competencia en el mercado mundial y se abren oportunidades para otros exportadores. México y Brasil serán los más beneficiados. "México avanzaría al igual que Brasil que pelea con los chinos en el negocio textil de manufactura", sostuvo Stephen Schwarts, economista jefe para Asia del banco BBVA.
Para México y otros países centroamericanos, que dependen de manera significativa de las exportaciones a los EEUU para impulsar su crecimiento económico y que vieron caer su participación en ese mercado por los productos chinos más baratos, la apreciación del yuan será una buena noticia. Sus ventas ahora serían más competitivas.
Para Brasil, Perú y Chile, que basaron su política comercial en aprovechar la rápida expansión de la demanda de productos básicos en las economías emergentes de Asia, principalmente China, también será positivo.
China es el país al que más le exporta Brasil. A tal punto que pueden hacer su intercambio en yuanes y reales sin necesidad del dólar. La soja y sus derivados es lo que más se exporta desde este país y desde Argentina. Si la moneda asiática se valoriza y el ciudadano medio chino gana en poder adquisitivo porque conseguirá más dólares por sus yuanes, se abre una ventana para venderles más.


China se convirtió en uno de los principales socios comerciales de Latinoamérica como resultado de sus compras de materias primas. Un 34,8% de las importaciones chinas son de este rubro sobre un volumen total de 1,1 billones de dólares, según cifras de la OMC.


Entre enero y octubre de 2009 China compró en América Latina por valor de 63 mil millones de dólares, lo que representó un 6,4% de sus importaciones totales.
China fue en 2009 en el primer exportador mundial con un 10% de la facturación, según datos de la OMC. El gigante asiático relegó a Alemania y a Estados Unidos al segundo y tercer puesto respectivamente.
Gracias a una tasa cambiaria ventajosa, China acumula reservas en divisas, que alcanzaron los 2,4 billones de dólares. En 2009, un año de crisis económica internacional, China creció 8,7 por ciento.
Este año, el PBI chino sigue de parabienes. De allí que el país tiene margen para sacar el pie del acelerador. En el primer trimestre, China creció a una tasa interanual de 11,9 por ciento. Las exportaciones en abril aumentaron 24% y en mayo un exorbitante 50 por ciento. Para todo el año, se espera una mejora económica de más del 9 por ciento.
Para que su crecimiento no impacte de manera negativa en el mundo, deja en claro que es el motor del planeta con una decisión que tiene un poco de política y otro de economía.

F/INFOBAE.

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